martes, 27 de noviembre de 2012

Alboroto de gallos y gallinas para un premio


Un quiquiriquí contagioso realzó una mañana prometedora de chubascos. A la voz de Rosario Barrizontes, ganadora de un premio en Interpretación en la XXI edición del Festival Cantándole al Son, se unieron las de los estudiantes y profesores de la ESBU Rigoberto Corcho, de la ciudad cabecera.

Alianza de futuro


Puesto que, sin investigación y sin conocimiento no hay desarrollo, la Universidad de Artemisa, de reciente creación, busca como prioridad establecer nexos de cooperación con las instituciones científicas enclavadas en la provincia.

Ustedes son responsables de continuar esta obra

Terminó bailando el zapateo para sorpresa de los presentes. Ninguno imaginaba que conversar con la doctora Aleida Guevara, fuera como dialogar con un familiar cercano, con una amiga que habla el mismo idioma, que entiende los códigos de la juventud.

viernes, 10 de agosto de 2012

Más de 86 razones para una Felicitación


Trilladas por estos días las felicitaciones y el agradecimiento. Desde mi trinchera, desde la pluma, mi homenaje al hombre de verde olivo, al líder barbudo, siempre al frente del pueblo con la sonrisa, convenciendo con la palabra, con el ejemplo. 

viernes, 3 de agosto de 2012

Artemiseña… con orgullo

Todavía me parece oír las discusiones eternas de mi grupo en el preuniversitario. La liga de alquizareños y artemiseños vivía en constante litigio. Unos alegábamos ser mejores que otros sin imaginar que un día, no tan lejano, estaríamos todos identificados por el mismo gentilicio.
¿Quién me iba a decir que de habanera pasaría a ser artemiseña? Eso era impensable.
En un principio me costó mucho, a todos nos costó. Lo de ser habaneros era muy fuerte, nos hacía creernos incluso capitalinos. La gran ciudad y sus maravillas eran nuestra identidad. A los pinareños, otro tanto. El Valle de Viñales y las maravillas de los mogotes, el tabaco, la música de Polo Montañés, eran parte de sus raíces.

lunes, 18 de junio de 2012

Nace la niña Artemisa


El 11 de enero de 2011 nació Artemisa. Ya toda la familia esperaba el alumbramiento, con los miedos y las alegrías propias de la llegada de un bebé. En los 11 municipios no había otra conversación. Papá, mamá, la abuela, el hermanito, todos en función de la niña nueva. Los primeros días hubo temores, había que adaptarse a nombrar al nuevo miembro de la casa. La Habana perdió primacía ante la nueva criatura, fresca y lozana, prometedora de cambios, de progreso, con nuevos bríos y aroma de futuro. 

Para los expinareños fue más fácil. Una sentencia popular caída sobre su provincia les hizo adaptarse fácilmente al apelativo de artemiseños. Para los habaneros no fue fácil, pero con los días la niña fue conquistando corazones, enamorando gente. Cada día era más fuerte, más consolidada, daba pasos más acelerados, caía y se levantaba.

Hoy Artemisa tiene un año y medio. Ya camina sola y no teme caer. Es ejemplo para las provincias hermanas y sabe su responsabilidad. No es perfecta, pero trabaja por ser mejor cada día, por no defraudar a sus progenitores, por no defraudar a su gente.

Un día Artemisa será grande porque su gente trabaja para ello, para que no se caiga, para levantarla, para llevarla a la cima, porque su gente la cuida y ya la ama… y contra el amor, nadie puede.