lunes, 18 de junio de 2012

Nace la niña Artemisa


El 11 de enero de 2011 nació Artemisa. Ya toda la familia esperaba el alumbramiento, con los miedos y las alegrías propias de la llegada de un bebé. En los 11 municipios no había otra conversación. Papá, mamá, la abuela, el hermanito, todos en función de la niña nueva. Los primeros días hubo temores, había que adaptarse a nombrar al nuevo miembro de la casa. La Habana perdió primacía ante la nueva criatura, fresca y lozana, prometedora de cambios, de progreso, con nuevos bríos y aroma de futuro. 

Para los expinareños fue más fácil. Una sentencia popular caída sobre su provincia les hizo adaptarse fácilmente al apelativo de artemiseños. Para los habaneros no fue fácil, pero con los días la niña fue conquistando corazones, enamorando gente. Cada día era más fuerte, más consolidada, daba pasos más acelerados, caía y se levantaba.

Hoy Artemisa tiene un año y medio. Ya camina sola y no teme caer. Es ejemplo para las provincias hermanas y sabe su responsabilidad. No es perfecta, pero trabaja por ser mejor cada día, por no defraudar a sus progenitores, por no defraudar a su gente.

Un día Artemisa será grande porque su gente trabaja para ello, para que no se caiga, para levantarla, para llevarla a la cima, porque su gente la cuida y ya la ama… y contra el amor, nadie puede.