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| Adrián Berazaín |
Si
no hubiese sido porque la guitarra y la armónica le diferenciaban entre la
multitud, Adrián Berazaín hubiera pasado fácilmente como uno más de los
estudiantes de la Escuela Pedagógica Abel Santamaría, por su sencillez.
Igual
sucedió en el resto de los escenarios donde se presentó en Bahía Honda, Güira
de Melena y San Antonio de los Baños como parte de una gira programada por la
Unión de Jóvenes Comunistas del territorio para celebrar el día del estudiante.
Después
de compartir con los muchachos y sortear una fina llovizna el pasillo central
de la escuela, este joven cantautor compartió algunas respuestas con Juventud
Rebelde.
Si la pasión por la música
te viene de la época del preuniversitario. ¿Por qué estudiar Diseño?
«Desde
niño siempre me interesó la pintura, dibujar. En la casa había un piano y mi
papá sabía tocar guitarra, pero no era el fuerte en ese momento. En Noveno
grado entre en el IPVCE Vladimir Ilich Lenin, con el proyecto futuro de
estudiar Diseño y ahí fue que me salió esa inquietud por tocar la guitarra y
componer canciones. Y aunque finalmente matriculé en diseño esa pasión por
componer y cantar fue creciendo y nunca más la he abandonado. Después de la
graduación pasé el servicio social y a partir de ahí me he dedicado más a la
música.»
¿Queda algo de diseñador en
el Adrián músico?
«Por
supuesto, me encargo de diseñar las portadas de mis discos, mis afiches… aunque
cada vez diseño menos y canto más. No sé si en un futuro volverán a invertirse
los papeles, pero por ahora voy así.»
¿En qué proyectos trabajas
en estos momentos?
«Estoy
terminando mi segundo disco que debe salir el próximo año, con el sello
discográfico Bis Music; tocando donde haya espacios para la canción, con mi
banda preferiblemente, o solo, pero acompañado siempre de la guitarra. Y
también iré a Ecuador representando a los jóvenes cubanos en el XVIII Festival
Mundial de la Juventud y los Estudiantes.»
¿Qué te ha parecido esta
gira por Artemisa?
«Estas
presentaciones han sido muy buenas, desde la primera en Bahía Honda hasta esta
última en Bauta. Son muchachos, casi todos de la misma edad. Aunque estudian
carreras diferentes y tienen proyectos de vida distintos al final son todos
jóvenes y les gusta cantar, reír, pensar, llorar, y eso los une. Ha sido un
concierto por semana y la he pasado de maravillas.»
¿Cuándo compones, por qué lo
haces?
«Silvio
dijo una vez que le él hacía cada canción sufriendo, y yo, sin llegar a ser tan
dramático digo que hago cada canción por necesidad, por responder a ese algo
que te impulsa. A veces estoy un mes sin componer una canción y me siento mal,
porque ese debe ser un ejercicio diario, aun cuando nunca llegue uno a enseñar
la canción, o la enseñe mucho.»
¿Cuál es el tema que siempre
quisieras llevar contigo?
«Uno
muy cómodo de cantar y que me ha dado muchas alegrías: El club de los corazones
rotos. Aunque también tengo mis preferencias con Si te hago canción; La
Camarera; la que le compuse a José Martí, que además me regaló un premio Lucas;
y con Se vale soñar, dedicada al Festival de la Juventud y los Estudiantes.»
¿Algo de humorista en el
Adrián diseñador y músico?
«Por
supuesto. El cubano es jocoso por naturaleza e idiosincrasia y tiene
incorporada la sátira a la forma de ser, de decir. Y por vía paterna también me
llega de cerca.»
¿Más músico que diseñador?
Por
ahora si, pero sin dejar nunca de diseñar
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