miƩrcoles, 18 de mayo de 2016

Ruedas de amor y fe para mover al mundo

Gretel Claudia Mérida a sus 17 años mucho sabe de amor, aunque no pueda expresarlo. Al cariño inmenso y la dedicación de sus padres y hermanas, añadió cuotas extras que le llegaron, entre otros, de manos de los norteamericanos Will y Patty, quienes, pese a la barrera idiomÔtica, supieron hablar con el lenguaje del corazón y le ajustaron una silla de ruedas lo mÔs cómoda posible.

TambiĆ©n al pequeƱo Eduard Jonathan Incencio Licea le iluminaron la vida. ¡Con quĆ© alegrĆ­a paseó por primera vez en su silla de ruedas e hizo correr a su madre, a Sashi y a Curtis, que trataban de ajustĆ”rsela!
A sus seis años nunca había tenido uno de estos equipos adaptado a sus dimensiones, y ahora lo recibió gracias a un trabajo conjunto entre el ministerio estadounidense Joni and Friends, su proyecto Wheels for the World (Ruedas para el Mundo), la Aclifi m y el Consejo de Iglesias de Cuba.

La iniciativa, con 15 años de actuar mancomunado, ha benefi ciado a mÔs de 5 000 cubanos con discapacidad y necesitados de equipos especiales ajustados a sus características individuales y el tipo de padecimiento, ayudÔndoles a mejorar la calidad de vida, precisó Mabel Ballesteros, presidenta nacional de la Asociación Cubana de Limitados Físico Motores.
“En los inicios trabajĆ”bamos en la capital, centrĆ”ndonos en ayudar a los niƱos con discapacidades severas y otros casos crĆ­ticos, pero desde 2003 comenzamos en los territorios y hemos llegado a todos con excepción de Matanzas, Mayabeque y la Isla de la Juventud”.
Durante estos 15 aƱos “el proyecto no solo entrega el medio, sino que capacita a la familia en su manejo, y los extranjeros del equipo de trabajo (muchos de ellos fi siatras y mecĆ”nicos) enseƱan a los nuestros. Es un ejercicio de amor y crecimiento espiritual para todos”.
AsĆ­ lo confirma Juan Carlos MĆ©rida, el padre de Gretel. “Mi hija no tiene control cefĆ”lico; eso hace casi imposible sentarla, pero lo lograremos con esta nueva silla.
En tiempos de egoĆ­smo a nivel mundial, de vidas metalizadas, encontrar personas como estas, dispuestas a colaborar con los discapacitados, es un ejemplo de lo mucho que puede hacer la humanidad cuando decide ayudar”.
El Campamento Internacional Julio Antonio Mella fue testigo de muchas alegrías. Unos 180 pacientes, entre ellos 85 niños, recibieron beneficios del donativo de sillas de ruedas a la provincia, las cuales acomodaron lo mÔs posible a cada paciente, según Digna Torres, presidenta de la Aclifim en el territorio.
Esperanza y emoción Tres lustros marcan el devenir de este programa que no solo involucra a las entidades ya mencionadas sino también al Partido, al Gobierno y a las propias familias.
El reverendo Noel FernÔndez, coordinador de la Pastoral de Personas con Discapacidad del Consejo de Iglesias de Cuba, señaló como objetivo esencial proporcionar a las personas que lo requieran una silla de ruedas acorde con sus condiciones, auxiliados por fisiatras y mecÔnicos especializados.
“A los beneficiados se les regala despuĆ©s, si lo aceptan, una Biblia (en el caso de los niƱos una Biblia infantil ilustrada) e, independientemente de la creencia religiosa que profesen, les dejamos una palabra de esperanza”.
Y de esperanza y emoción fueron tambiĆ©n las lĆ”grimas de Bonny Banker, al frente de la comitiva de Joni and Friends, quien agradeció el privilegio de poder juntar manos con los cubanos en este trabajo. “Ha sido maravilloso, porque hemos visto el amor y la pasión con que tratan a las familias y aman todo lo que de conjunto hacemos”.
Las Ruedas por el Mundo esta vez llegaron a Artemisa, pero de seguro en Cuba miles de personas agradecen esta entrega de amor que involucra a almas nobles en un proyecto con alma y corazón: el de Joni Eareckson, su fundadora y presidenta.
De joven esta mujer fue víctima de un accidente de natación que la dejó paralítica del cuello hasta los pies, pero supo sobreponerse, aceptar las dificultades, y ha dedicado su vida a ayudar psicológica y materialmente a personas con discapacidad mediante el ministerio que creó.

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