viernes, 21 de septiembre de 2018

Batallas diarias contra el olvido

Lunes, miércoles y viernes la ariguanabense Orfilia Dominga Hernández enrumba sus pasos hasta la casona sita en avenida 37 # 7208 entre 72 y 74, San Antonio de los Baños.  Esta vez, como tantas otras desde hace algún tiempo, la acompañaba su esposo, quien solo tiene elogios para quienes laboran en el Servicio Provincial de Atención Integral comunitario a los trastornos de la memoria.

Ella es uno de los 65 pacientes a los que se le suministra NeuroEPO, un medicamento en ensayo clínico, administrado por vía nasal y desarrollado por el Centro de Inmunología Molecular (CIM). Se trata de un neuroprotector que pretende enlentecer el proceso neurodegenerativo, la progresión de las manifestaciones cognitivas y mejorar la calidad de vida del paciente y su familia, según precisó la Dra. MSc. Saily Sosa Pérez, al frente de la clínica.
Dijo que por los resultados del trabajo sostenido durante seis años en la caracterización y clasificación en la provincia de los trastornos de la memoria,  fueron seleccionados junto al Instituto de Neurología y Neurocirugía para este primer ensayo clínico conducido y monitoreado por el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos.
Caracterización de la provincia
En Cuba, según indican los estudios, una de cada diez personas con 65 años o más, desarrolla una demencia: más de la mitad constituyen casos de Alzhéimer. Se estima que 150 mil personas padecen esta enfermedad o una demencia relacionada, con una proyección de incremento a 273 000 en el 2030 y a 440 000 en el 2050.
En Artemisa casi el 20 por ciento de la población rebasa  los sesenta años. Hace seis años, en septiembre de 2012,  comenzó el proyecto Diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer y el Deterioro Cognitivo Leve en la provincia, acreditado desde inicios del 2013.
Gracias al trabajo ininterrumpido de este equipo multidisciplinario, con la doctora Sayli al frente, unas 900 personas han recibido atención y evaluación desde el punto de vista clínico, neuropsicológico, genético, neuroimagenológico y de laboratorio: 288 de ellos presentan cognición normal o ligero trastorno de memoria no patológico, 270 presentan Deterioro Cognitivo Leve y 342 pacientes presentan enfermedad de Alzheimer en cualquiera de  sus tres estadios, predominando la forma senil o tardía. La mayoría son mujeres y en el 90 por ciento de los casos el nivel de escolaridad no supera la secundaria.
La doctora aclara “que se determinó la existencia de una relación directa entre la edad avanzada, el sexo femenino, la baja escolaridad, la agregación familiar y el genotipo ApoE e4 con la presencia del deterioro cognitivo leve y el Alzheimer, de ahí que estos sean importantes factores de riesgo.
Epidemia de este siglo
La demencia es considerada la epidemia del siglo XXI, pues el principal factor de riesgo es la edad. Se estima que en el 2050, 2 000 millones de personas tendrán más de 60 años, y estarán expuestas a la aparición de enfermedades neurodegenerativas.
Según el informe del 2018 de la Asociación Mundial de Alzheimer, en el mundo hay más de 50 millones de personas con demencia y se estima que los números se duplicarán  cada  20 años, llegando a 152 millones para el año 2050. Cada tres segundos, alguien en el mundo desarrolla alguna demencia, entre estas, el Alzheimer.
Se trata de una  enfermedad crónica, caracterizada por el deterioro progresivo de la memoria y otras funciones cognitivas. Constituye el 70 % de las demencias y fue declarada desde el año 2015 por la Organización Mundial de la Salud como una prioridad de la salud pública mundial.
Fue descrita por primera vez, en 1906, por el neuropatólogo alemán Alois Alzheimer y reconocida como una “peculiar y grave enfermedad de la corteza cerebral”.
Alzheimer: minimizar los riesgos
El principal factor desencadenante es la edad, con una esperanza de vida cada vez mayor en Cuba (78,9 años), lo cual nos obliga a accionar y cambiar estilos de vida que reduzcan el riesgo de deterioro cognitivo.
Todo cuanto hagamos para evitar la Hipertensión Arterial, la Diabetes Mellitus, las Dislipidemias, la Obesidad y el tabaquismo, nos aleja también del Alzheimer.
La soledad, el aislamiento y la depresión, también deben desterrarse de nuestras vidas, en tanto fomentamos el intercambio social, la lectura, los ejercicios de memoria y tratamos de elevar nuestra cultura general más allá de la jubilación, en las Universidades del Adulto Mayor o simplemente transmitiendo nuestros conocimientos a las nuevas generaciones. La socialización y el aprendizaje constante son nuestros aliados en la lucha contra los trastornos de la memoria.
Un diagnóstico temprano también ayuda a enlentecer el deterioro cognitivo y desarrollar acciones y tratamientos con ese fin, en pos de mejorar la calidad de vida del paciente y sus familiares o cuidadores.
El 21 de septiembre
Instituido desde 1994 como el Día mundial del Alzheimer, el 21 de septiembre es una fecha para aglutinar a todos en función de la prevención de esta enfermedad
En Artemisa, las actividades centrales tuvieron su sede, como cada año, en San Antonio de los Baños, donde cientos de personas marcharon desde el Parque Central, siguiendo por la Avenida 41 hasta el Parque del Humor.
La marcha fue otro espacio para compartir entre personas enfermas y sanas, cuidadores, amigos, familiares y personal de la salud encargados de su asistencia, todos bajo el lema Alzheimer ConCiencia Social.


Síntomas más comunes:
  • Pérdida progresiva de la memoria reciente (es el cardinal y generalmente el primero.
  • Desorientación en tiempo y en espacio.
  • Disminución de la atención y la concentración.
  • Dificultad para encontrar la palabra adecuada, nombrar las cosas y seguir el hilo de una conversación. Repetir a cada rato las mismas frases, preguntas o cuentos.
  • Problemas en la realización de actos motores complejos, como escribir o manejar.
  • Pérdida de objetos de uso frecuente
  • Apatía, retraimiento, depresión, irritabilidad.
  • Disminución del rendimiento en el trabajo, en las labores domésticas, en el manejo de finanzas y fracasos ante cambios en su organización rutinaria.
  • En un estadio superior el paciente empeora la capacidad de comprensión y de solucionar problemas, olvida algunas palabras, quiere irse de su hogar, argumentando que esa no es su casa, no reconoce a vecinos, familiares cercanos, incluso a sí mismo y puede desorientarse, extraviarse o perderse, incluso en su propio barrio o vecindario, entre otros síntomas.

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