Faltan 21 días para una
conmemoración especial que une a millones de cubanos en una sola fiesta.
Inicia un nuevo año y la Revolución, esa que tanta gloria nos ha
regalado, cumple 60 años.
Seis décadas se acercan ya de aquel enero triunfante que significó no solo la independencia definitiva de la Patria sino también educación y salud gratuitas, acceso a la cultura y al deporte, igualdad entre todas las razas, equidad entre mujeres y hombres, y tantas otras conquistas hoy cotidianas pero muy costosas de alcanzar.
Aquellos barbudos que en las primeras jornadas de enero recorrieron nuestras ciudades en un anuncio de libertad, y arrastraron multitudes en función de la obra revolucionaria hoy son el ejército de maestros, médicos, deportistas o trabajadores de la Cultura que cada mañana salen a engrandecer la historia de la Patria.
Sesenta años de profundas transformaciones, de imponerse ante el mundo y ganar el respeto y la admiración de una mayoría abrumadora de países donde además ha estado siempre presente la ayuda solidaria y la mano amiga de un pueblo que, con la guía eterna de su líder histórico Fidel Castro, no ha dudado nunca en compartir con todos los pocos recursos y el enorme capital humano.
Han sido y seguirán siendo años de lucha y victorias, de esfuerzos en pos de construir una Cuba mejor, y dentro de Cuba, una Artemisa cada vez más bella y funcional. Por eso la fecha nos convida a embellecer el entorno, dar el impulso final a nuevos servicios para la población y, sobre todo a hacer cada día las cosas un poquito mejor. Solo así podemos honrar a esa gran obra que lejos de destruirse encuentra siempre motivos para multiplicarse y sumar.
Seis décadas se acercan ya de aquel enero triunfante que significó no solo la independencia definitiva de la Patria sino también educación y salud gratuitas, acceso a la cultura y al deporte, igualdad entre todas las razas, equidad entre mujeres y hombres, y tantas otras conquistas hoy cotidianas pero muy costosas de alcanzar.
Aquellos barbudos que en las primeras jornadas de enero recorrieron nuestras ciudades en un anuncio de libertad, y arrastraron multitudes en función de la obra revolucionaria hoy son el ejército de maestros, médicos, deportistas o trabajadores de la Cultura que cada mañana salen a engrandecer la historia de la Patria.
Sesenta años de profundas transformaciones, de imponerse ante el mundo y ganar el respeto y la admiración de una mayoría abrumadora de países donde además ha estado siempre presente la ayuda solidaria y la mano amiga de un pueblo que, con la guía eterna de su líder histórico Fidel Castro, no ha dudado nunca en compartir con todos los pocos recursos y el enorme capital humano.
Han sido y seguirán siendo años de lucha y victorias, de esfuerzos en pos de construir una Cuba mejor, y dentro de Cuba, una Artemisa cada vez más bella y funcional. Por eso la fecha nos convida a embellecer el entorno, dar el impulso final a nuevos servicios para la población y, sobre todo a hacer cada día las cosas un poquito mejor. Solo así podemos honrar a esa gran obra que lejos de destruirse encuentra siempre motivos para multiplicarse y sumar.
el artemiseño
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